La felicidad
Tal vez, si directamente le formulara la pregunta de ¿Es usted completamente feliz? manifestaría ciertas dudas antes de responder. Y es que esa es una pregunta que nos hacemos en muchísimas ocasiones a lo largo de nuestra vida ¿Soy feliz?
Dedicamos muchas horas y esfuerzo en conseguir la tan ansiada felicidad como si de algo tangible se tratara; como si estuviéramos comprando un televisor o un coche nuevo.
Estamos tan acostumbrados a obtener con relativa facilidad aquello que deseamos y de forma inmediata que creemos que casi todo se puede comprar, pero...¿Puedo comprar la felicidad? Si fuera millonario ¿Sería más feliz? Si tuviera una esposa o marido diferente ¿Sería más feliz? Si tuviera otro trabajo o cargo ¿Sería más feliz?
Quizás hayan contestado afirmativamente a alguna de las preguntas anteriores o incluso a todas...es normal. Solemos desear aquello que no tenemos, pero una vez conseguido, deja de motivarnos y buscaremos otra cosa.
Cuántas veces, recordando viejos tiempos, percibimos etapas de nuestra infancia o adolescencia como una etapa muy feliz. Sin embargo, si por un momento pudiéramos trasladarnos a aquélla época, no nos veríamos precisamente muy felices. Y es que nuestro cerebro suele jugarnos esta mala pasada modificando y mejorando la mayor parte de nuestros recuerdos.
Permítanme una pequeña reflexión; cuantas más cosas poseo más infeliz soy.
Cuántas personas conocemos que en alguna ocasión nos han manifestado que cuando no tenían nada eran más felices. Y es que, como cazadores que somos, a veces compramos simplemente por el placer que produce la compra (caza) pero una vez adquirido el producto comienza la etapa de arrepentimiento y éste formará parte de nuestro almacén.
O quizás, nos siga motivando durante unos días o semanas, hasta que simplemente pase a ser un producto más. Pero...¿y si se avería? Entonces no solo no será un producto que nos proporcione satisfacción sino todo lo contrario; se convertirá en una nueva fuente de problemas e insatisfacciones. Ahora multiplíquenlo por la cantidad de productos que poseen y...
La verdadera felicidad es aquélla que usted puede percibir en un determinado instante. Aquélla en la que usted es plenamente consciente de que ese momento o esa situación le provoca una sensación de felicidad. La felicidad es eso....un instante. Y sin embargo ansiamos la felicidad como un estado duradero, como en los anuncios de televisión o las películas de cine. Lo curioso es que durante esa búsqueda, a veces nos perdemos los verdaderos momentos de felicidad que se cruzan en nuestro camino.
Si quiere ser feliz, abra bien los ojos cada día. Seguro que encontrará numerosos momentos de felicidad con pequeños detalles que suelen pasarnos desapercibidos. Si es capaz de encontrar esos pequeños secretos escondidos, habrá dado con la clave de la felicidad duradera.
Autor: Miguel Ángel Aguirre. Psicólogo General Sanitario